En Puertas Carrascal llevamos más de 30 años experimentando e investigando en el tema de los lacados de nuestras puertas. Lejos están los días en el que los profesionales de la carpintería huíamos de las puertas lacadas por el temor, en aquellos momentos cierto, del deterioro del producto con el paso de los años. En nuestro afán de superar esa dificultad y con la ayuda de los mejores profesionales conseguimos unas lacas de las cuales nos sentimos orgullosos.
No hay que olvidar que la laca es la parte vista de la puerta, su principal valor decorativo. En la actualidad con la tendencia a unas líneas minimalistas, austeras, el acabado se presenta como elemento fundamental en el valor de la puerta. Para que el resultado sea óptimo, estéticamente hablando, y duradero no podemos pasar por alto el proceso natural de un buen lacado profesional . Es decir una primera mano de imprimación que prepare el soporte del tablero de fibras para una buena terminación consistente en dos manos de acabado. Si importante es este proceso, igualmente lo es el de la dosificación de la laca en su aplicación. Nuestros productos presentan una terminación con un nivel muy alto de laca considerando aproximadamente que su dosificación alcanza los 420 gramos de residuos sólidos por metro cuadrado de superficie. Es decir este sería el material una vez evaporado el catalizador. Nada comparable con otros proceso de lacados denominados de lacado industrial.
En nuestra exposición se puede comprobar la calidad de nuestros productos lacados. De hecho tenemos una puerta lacada expuesta en las peores condiciones que puede soportar un producto de este tipo, en continua exposición a los rayos ultravioleta y con el agravante de permanecer tras un vidrio que le aporta una clara concentración de los mismos. El producto lleva en dicha ubicación 3 años lo que supone un test fidedigno de las cualidades de la terminaciones que en nuestra empresa aplicamos. Les invitamos a visitar nuestra exposición para comprobarlo.